::: Deseos infinitos

0 1046

No quiero generalizar, pero estamos todas en la misma: tiempo de balances. Entramos en la semana previa a los festejos en familia, a los cierres de fin de año del trabajo, la finalización del colegio de los hijos y para las que todavía no tenemos nos toca juntarnos con amigas a brindar y levantar las copas.

Todos los proyectos y deseos con los que iniciamos el año se ven cumplidos o no, pero no debemos dejar que el almanaque tradicional nos condicione para la frustración de lo no obtenido, por el contrario, está bueno tener siempre la zanahoria bien en frente de nuestras narices. Cuando tu mente es la que vence al tiempo, estos momentos de balance quedan relegados a nosotros mismos, y es ahí cuando la acción entra en juego.
Se termina el año, sí, pero no por eso tenemos que tirar la toalla en los objetivos que no fueron dados en el blanco. En estos días, de democracia absoluta, aprendimos que lo importante es poder elegir y que nada nos hace sentir más libres que decidir qué queremos y cómo lo queremos. En la vida también, somos nosotros los que tenemos que elegir quién la gobierna, y te aseguro que cuando el instinto se deja llevar solo por los deseos, el universo se pone a tu favor.
Entonces no hay que desenfocarse, sino redoblar esfuerzos. No hay que insistir con el método, quizás lo que haya que cambiar sean las formas. Como remarca la nueva fragancia de ap, los deseos son infinitos, y el motor de la vida tiene que ser lograr cumplirlos a costa de nosotros mismos.

NO HAY COMENTARIOS

¿Qué te pareció esta nota?